lunes, 25 de octubre de 2010

Odiar

Odiar, una palabra o una expresión no se si políticamente correcta, pero desde cuando me importa la diplomacia. Esta no va a ser la primera vez que me importa, no por ahora.
Odio tantas cosas ultimamente, pero el problema es que como alguien dijo por ahí, no tengo idea no me pregunten, " Del amor al odio hay un solo paso".
Es algo casi inevitable,  veo personas que no debería haber conocido nunca, que no debería haber saludado nunca, que muchas cosas mas.
 Me pongo a pensar, y si quizás si hubiera hecho aquello no tendría que pasar por esto no tendría que volverme loca al ver a esa persona que por ejemplo, odio porque es una loca maniática obsesionada con el maldito trabajo, o esa maldita persona que me vuelve loca por solo volverme loca, o esa persona que me vuelve loca porque paso muy rápidamente con ella del amor al odio.
Tampoco puedo evitar odiar acciones que yo he realizado, que después analizándolas me siento una completa idiota por haberlas hecho. No se muchas cosas que odio o me molestan pasan por mi maldita cabeza en este momento, y mientras releo para continuar la idea me he dado cuenta que no he parado de maldecir a la gente y a mi misma, pero me da lo mismo.

Aunque analizando bien no puedo arrepentirme de haber saludado a ciertas personas, al trabajar con otras, al haber hecho algo " indebido". Solo debo seguir hacia adelante por que como dije una vez por ahí.
" El Ayer ya me dejó, el Mañana aún no me encuentra. Sólo me queda el Hoy. ¿Qué mejor compañía que el Hoy?" y en teoría no puedo contradecir mis propias palabras. 


Adiós. 


Matilda Riquelme Corleone

lunes, 18 de octubre de 2010

Ansiedad

Ansiedad ¿De qué? no sé.
Sólo ansiedad, 
de verte hoy.
Sí hoy, aunque sea por una vez

Ansiedad, que desagradable.
Malestar ingrato.
Pero placentero,
algo hermoso a la vez.

Maldición, ansiedad.
sensación ridícula,
sensación  molesta,
que me deja sin lucidez.

Maldita Ansiedad.
No se borra aunque lo quiera hacer.
Aunque le pida al cielo,
por ultima vez.

Siento esa maldita ansiedad,
que recorre mi cuerpo  sin saber.
Que me vuelve loca,
aunque no quiera llegarlo a ser.


Matilda Riquelme C.

jueves, 7 de octubre de 2010

Un sueño, sólo eso.

Un sueño, sólo eso.
No fue nada más que un sueño.
El sabor de tus labios,
el atardecer de tus besos.

Un sueño, sólo eso.
El tenerte entre mis brazos,
el rozar mis dedos en tu cabello.
sólo un sueño, no fue más que eso.

Me pierdo en tus ojos,
en el atardecer de tus besos.
Me pierdo en tu risa,
en esos labios sabor caramelo.

Me sigo perdiendo, 
en la suavidad de tu cuerpo.
Y me sigo perdiendo,
creyendo que este sueño es cierto.

Pero sólo es un sueño,
el sabor de tus labios,
el atardecer de tus besos.
Sólo eso, sólo un sueño.


Matilda Riquelme C.