El silencio,
la mejor melodía.
Carente de acordes,
pero rico sentimientos.
El silencio.
Otorgador de verdades,
que respeta los recuerdos.
Sólo eso, sólo el silencio.
Melodía de amantes,
de las primeras miradas,
de las primeras caricias,
de los primeros descubrimientos.
El silencio,
que inunda rincones,
que recorre aposentos
de amantes ingenuos.
El silencio que no existe,
porque en lo mas absoluto
no hay silencio.
Silencio de palabras es lo único cierto.
El silencio de palabras,
no del sonar de sus sentimientos
del corazón de esos amantes
que al tocarse se aman en silencio.
Matilda Riquelme Corleone.